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El cambio climático hace que los peces emigren al norte
Diversas especies marinas están huyendo del cambio climático, un estudio muestra que muchos peces están desplazándose su hábitat cada vez más al norte.
El aumento de las temperaturas que se relaciona con el calentamiento global está provocando el adelanto de las estaciones climáticas, y con ello la reubicación de muchas especies, también vegetales, en regiones a mayor altitud o latitud, buscando la temperatura a las que están más habituadas. El fenómeno es muy estudiado en la vida terrestre, también estaría sucediendo en los océanos, según un estudio recientemente publicado.
En búsqueda de aguas más frías varias especies se mueven cada vez más al norte, se espera que para finales del siglo se hayan desplazado unos 1.000 kilómetros.
Los impactos ecológicos o en el sector pesquero de esta gran migración aún no están claros.
La investigación, publicada en la revista científica PLoS ONE, se apoya en datos de casi 700 especies de peces, crustáceos, cefalópodos moluscos y otros invertebrados distribuidos por la plataforma continental y aguas cercanas de EE UU, México y Canadá. Desde al menos 1963, se han venido realizando muestreos con 136.000 pequeñas redes de arrastre para tomar una instantánea de la riqueza marina de esa campaña.
Sobre estos históricos datos, los expertos proyectaron la evolución de la presencia de las distintas especies a finales de siglo. Y lo hicieron usando hasta 16 modelos climáticos diferentes y con dos escenarios finales: el benigno, con un aumento de la temperatura media global de unos 2º, y el más temido, con más de 4º de incremento. En cada escenario, modelaron las temperaturas máxima, mínima y media de la superficie del agua y en el fondo. Buscaban saber el aumento o reducción del hábitat térmico para cada especie.
«Los datos históricos muestran que muchas especies ha compensado el incremento de la temperatura oceánica yéndose a aguas más profundas», dice el ecólogo del Instituto de Ciencias Marinas de la Universidad de Carolina del Norte (EE UU) y principal autor del estudio, James Morley.
Las tendencias continuarán a lo largo de este siglo. Precisando de las 383 especies atlánticas y las 303 del Pacífico rastreadas, todos los modelos usados para imaginar el futuro son unánimes respecto a 446 de las especies estudiadas: todas se moverán de su sitio habitual. Las distancias varían mucho según la zona, la especie y el escenario climático. Algunos peces moverán su distribución unas pocas decenas de kilómetros, en especial en el escenario más optimista. Pero otras, en especial en las costas canadiense y estadounidense del Pacífico, «se moverán hasta 900 millas al norte de sus actuales hábitats», comenta el profesor de ecología, evolución y recursos naturales de Rutgers y coautor del estudio, Malin Pinsky.
Las especies que deberán buscar aguas más frías hay algunas vitales para la industria pesquera como el jurel, la caballa, el cangrejo real y el bacalao atlántico.
Redactado
Ruth Salazar