Como «un desastre de conservación» han catalogado los científicos y autoridades a las más de 350 muertes de elefantes, que ocurrieron al norte de Botswana de una manera misteriosa y que fueron informadas en días recientes en el país. «Esta es una muerte masiva en un nivel que no se ha visto en mucho, mucho tiempo», afirmó el doctor Niall McCann para los medios de comunicación en Botswana, director de conservación de la organización benéfica con sede en el Reino Unido National Park Rescue. Hasta el momento, el gobierno de Botswanense no ha realizado las pruebas pertinentes para determinar cuál es el factor que está causando tantas muertes y si además podrían representar un riesgo para la salud humana.
